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Qué es mejor: ¿leasing o renting?
18 junio 2024
Al considerar la adquisición de un vehículo, ya sea para uso particular, empresarial o para autónomos, toma especial relevancia decidir qué es mejor, leasing o renting. Ambos métodos de financiación tienen sus características y ventajas específicas, y la elección entre uno u otro depende de las necesidades y objetivos particulares de cada caso.
El leasing y el renting son dos opciones populares para adquirir un vehículo sin necesidad de realizar una compra directa. Ambas alternativas permiten al individuo disfrutar de un coche a cambio de un pago mensual, pero se diferencian en aspectos clave como la gestión de gastos y la opción de compra una vez ha finalizado el contrato.
El leasing es un contrato de arrendamiento financiero a largo plazo que ofrece la opción de compra del vehículo cuando se termina el periodo estipulado. El renting, por su parte, es un contrato de alquiler que incluye servicios adicionales como mantenimiento, seguros e impuestos, sin opción de compra. Veamos con más detalle las dos modalidades y descubre qué es más rentable, leasing o renting, con Ralarsa, taller de lunas. ¡Toma nota!
¿Qué es el leasing?
El leasing se basa en la compra de un vehículo por parte de una entidad financiera que lo arrienda al cliente a lo largo de un período determinado, que habitualmente se encuentra entre 2 y 5 años.
Durante este período, el usuario paga cuotas mensuales que cubren el coste del automóvil y, una vez finaliza el contrato, existe la opción de comprar el coche pagando el valor previamente acordado. En otras palabras, el cliente debe abonar una cuota de entrada y otra fija mensual, además de los gastos que correspondan al mantenimiento del vehículo.
¿Qué es el renting?
El renting, por su parte, consiste en un contrato de alquiler a medio o largo plazo en el que se incluyen ciertos servicios adicionales: gastos de mantenimiento, impuestos y reparaciones. Es decir, el cliente paga una cuota mensual que cubre todo lo mencionado.
Así, se trata de una opción ideal para aquellos usuarios que prefieren no preocuparse por la gestión y los gastos adicionales del automóvil. El contrato suele durar entre 1 y 5 años y, cuando este termina, el cliente devuelve el coche y puede renovar el contrato con un vehículo nuevo.
¿Qué diferencia hay entre leasing y renting?
Ahora que sabemos en qué consiste cada modalidad, a continuación desgranamos los puntos diferenciales de ambas para saber, en tu caso, qué es mejor: leasing o renting. A grandes rasgos, se pueden resumir en los aspectos siguientes:
- Opción de compra. En el leasing el usuario tiene la opción de, si así lo desea, comprar el automóvil al finalizar el contrato, siempre que se pague el valor residual. El renting, por contra, no incluye opción de compra, pues el usuario devuelve el coche cuando el contrato acaba.
- Gastos añadidos. En el leasing el cliente se encarga de todos los gastos adicionales (mantenimiento, seguros e impuestos), mientras que en el renting todos estos gastos quedan incluidos en el pago mensual.
- Duración del contrato. El leasing suele abarcar de 2 a 5 años y en el caso del renting la duración del contrato puede variar algo más desde 1 hasta 5 años.
Renting o leasing para empresas
El renting para empresas puede resultar una opción atractiva, ya que permite gestionar de forma más práctica y sencilla el conjunto de vehículos de los que dispone. Los costes mensuales fijos que incluyen el mantenimiento y las reparaciones también simplifican la planificación financiera y permite que la empresa vaya renovando la flota de forma periódica.
Por otro lado, el leasing resulta interesante para aquellas empresas que buscan incluir los vehículos como activos en sus costes financieros. Y es que, al tener la opción de compra tras finalizar el contrato, pueden optar por quedarse el coche si así lo desean. El leasing permite, también, deducir las cuotas en las declaraciones fiscales.
Renting o leasing para particulares
Para particulares el renting brinda una experiencia sin apenas preocupaciones, ya que los gastos adicionales se pagan mensualmente. Es algo ideal para aquellos usuarios que prefieren comodidad y tranquilidad. Asimismo, cuando se termina el contrato, el cliente puede cambiarse a un automóvil nuevo sin complicaciones.
El leasing para particulares es idóneo para aquellos usuarios que buscan adquirir el vehículo eventualmente y no desean incluir los servicios adicionales en su cuota mensual. Esta alternativa puede ser, a la larga, un poco más económica para los que planean quedarse con dicho coche tras acabar el contrato.
Renting o leasing para autónomos
Y para terminar, hablamos sobre el caso de los autónomos. El renting proporciona una solución completa que comprende todos los servicios extra para un óptimo mantenimiento del vehículo, lo que puede ser realmente útil para aquellos que quieran enfocarse en su negocio y no preocuparse por la gestión del coche. Asimismo, las cuotas de renting son deducibles.
El leasing es ideal para aquellos autónomos que quieran quedarse con el coche tras finalizar el contrato, algo que pueden convertir en activo para su negocio y puede ser beneficioso desde el punto de vista fiscal.
En conclusión, después de conocer qué diferencias hay entre leasing y renting y ver casos concretos, la elección dependerá de las preferencias de cada cliente, ya se trate de un particular, una empresa o un autónomo. Y es que cada opción conlleva ventajas y desventajas que deben considerarse para elegir qué es mejor, leasing o renting.