Información

Volver

¿Qué tipos de roturas se producen en un parabrisas?

28 mayo 2021

Cuando menos lo esperamos, nuestros vehículos se ven expuestos a peligros que nunca nos paramos a pensar. Por eso mismo queremos prevenirte y explicarte uno de los incidentes que, probablemente, más veces se repiten: el parabrisas roto a consecuencia de una pequeña piedra de la carretera o de la rama de un árbol que ha dejado la luna rota de tu coche.

En estos casos, resulta interesante conocer el origen de la rotura y qué tipo de daños se originan en cada caso. Por este mismo motivo, en Ralarsa ponemos a tu disposición este artículo con información importante acerca de un parabrisas roto, sea cual sea la causa. Si te encuentras en una situación parecida, no dudes en apostar por Ralarsa para reparar el cristal con unos resultados de diez. ¡Te esperamos!

Cuatro roturas más frecuentes

Para que nos hagamos una idea, reparar los picotazos de la luna del coche es algo mucho más habitual de lo que pueda parecer. Una de las mayores incidencias en lo que a cristales se refiere es un parabrisas roto, más concretamente, acapara alrededor del 70% del total de las lunas del vehículo. Así, la luna rota en nuestro coche puede producirse, principalmente, por:

  1. Desgaste superficial. Se trata de una ligera y pequeña marca que hace que esté la luna con una rayada del automóvil. Normalmente este impacto no suele llegar a suponer algo muy grave, aunque sí que es conveniente reparar “arañazos” de la luna del coche cuanto antes, siendo un proceso rápido y sencillo. Si decidimos no ponerle solución, al menos por el momento, sí que deberemos estar atentos de cómo evoluciona la rotura o rayada. 
  2. Rotura con grietas. Dentro de las roturas, se considera el más grave y peligroso, puesto que una única rascada profunda puede desencadenar a todo el cristal ante cualquier fuerza externa, como un bache en el pavimento o una vía en mal estado. Dado que los daños en estos casos suelen ser irreparables, se recomienda reparar cristal rajado de inmediato.
  3. Ojo de buey. Se trata de una rotura sencilla de identificar a primera vista. Tiene la forma de un agujero cónico de entre 1 y 2,5 centímetros de diámetro y se sitúa en la parte exterior del parabrisas. En líneas generales, no suele haber riesgo de que la luna rota se agriete a posteriori. Sin embargo, el principal problema es la dificultad en la visión, por lo que es altamente recomendable reparar cristal.
  4. Ojo de buey con micro-fisuras. Por último, este tipo de fractura es muy parecida a la anterior, sumándole una serie de grietas que aparecen a raíz del mismo impacto. Si los impactos tienen forma similar a una estrella, es importante repararlos inmediatamente ya que, en caso contrario, podrían expandirse por todo el conjunto del cristal.

Máxima seguridad al volante con Ralarsa

En nuestros talleres especializados en la reparación y la sustitución de lunas de coche, podrás contar con los mejores servicios de la mano de los profesionales de Ralarsa. Acércate al taller más cercano o pide cita en nuestra WEB, para que te ayudemos o, si lo prefieres, nos desplazamos nosotros para evaluar el estado de tu vehículo. Prepárate para la puesta a punto de tu viaje con nosotros. 

¡Visita nuestra página web y apuesta por Ralarsa!

Volver