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Alineación de las lunas del coche para una conducción eficiente y segura
15 diciembre 2023
Como taller de lunas, insistimos en el hecho de reforzar al máximo la seguridad en las carreteras. Cada detalle cuenta y el estado de las lunas de automóvil no pueden ser menos en esta ocasión. Más allá de ser en sí mismas un componente estético, conocemos el papel fundamental que desarrollan durante cualquier desplazamiento.
Como red de talleres con más de 270 centros repartidos a lo largo y ancho de la Península, sabemos que muchos inconvenientes pueden evitarse con una ‘simple’ revisión del vehículo antes de emprender un viaje. En este artículo veremos por qué es tan importante la alineación de los cristales para un funcionamiento integral óptimo y sin sorpresas desagradables en la calzada. ¡Sigue leyendo!
¿Qué significa tener las lunas de automóvil mal alineadas?
Cuando hablamos de los cristales del coche no nos referimos a unas simples superficies transparentes, sino que se trata de una parte fundamental del conjunto del habitáculo y contribuyen a su estabilidad y resistencia. Así, una alineación adecuada garantiza no solamente una visión óptima del conductor sino que también hace posible el correcto funcionamiento del parabrisas y las ventanillas.
Una desalineación de las lunas puede deberse a numerosas causas y conocerlas es crucial para abordar posibles problemas a tiempo. Los impactos, aunque sean colisiones leves o algún pequeño golpe en un bache, son una de las causas más habituales.
Por otro lado, las variaciones extremas en las temperaturas y los cambios climáticos en general pueden hacer que los materiales que forman las lunas se expandan y se contraigan, lo que también puede afectar negativamente a la alineación.
La instalación incorrecta durante anteriores reparaciones, especialmente en aquellas que se ha tenido que se ha realizado una sustitución de parabrisas o de ventanillas puede ser otra de las causas.
¿Y qué puede ocurrir?
Como taller de lunas con una dilatada experiencia en el mundo del automóvil, te listamos a continuación las consecuencias que puede conllevar circular con una incorrecta alineación de los vidrios de tu coche:
Menos visibilidad. Es un aspecto fundamental para una conducción segura. Con una luna mal alineada pueden llegarse a crear obstáculos visuales significativos en los que se generan puntos ciegos. Esto, evidentemente, aumenta el riesgo de accidentes, en especial en escenarios de tráfico intenso o condiciones climatológicas adversas.
Desgaste irregular de los limpiaparabrisas. Debido a la incorrecta alineación de los cristales, los limpiaparabrisas también pueden sufrir las consecuencias. Estos son un elemento crucial para mantener la visibilidad de la que hablábamos en el punto anterior y pueden desgastarse de forma desigual.
Estructura débil. Una alineación deficiente puede, asimismo, comprometer la resistencia estructural del coche. En caso de impacto o colisión, una luna incorrectamente alineada no proporciona la protección adecuada a los ocupantes del vehículo e inevitablemente esto incrementa el riesgo de lesiones graves.
Ruidos no deseados. Si los cristales no están bien ajustados el viento puede filtrarse en el interior del coche, haciéndose sobre todo presente cuando se circula a altas velocidades. Puede ser un elemento de distracción para el conductor y, en general, afectar a la comodidad del resto de viajeros.
Conducción segura con Ralarsa
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