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¿Cuándo se pueden tintar las lunas del coche?

19 enero 2024

Ya sea por dar un plus de privacidad al coche o para estar un poco más protegidos ante las radiaciones solares, entre otros beneficios, el tintado de lunas se ha convertido en uno de los servicios más demandados cuando se trata de cuidar y mantener un vehículo. 

Si bien la condición básica para ello es que sean lunas tintadas homologadas, puede que las regulaciones varíen según el lugar geográfico. Para conocer más detalles sobre ello, sigue leyendo este artículo de Ralarsa. Como taller de cristales para automóviles, ¡te lo contamos todo a continuación! 

Lunas tintadas homologadas

Lo primero que debemos considerar es qué dice la Ley. En el artículo 19 del Reglamento General de Circulación encontramos que solamente se puede circular con láminas adhesivas que estén homologadas. En su defecto, podremos hacer uso de cortinillas para protegernos del sol en los cristales traseros, siempre y cuando el coche cuente con dos retrovisores exteriores para la visibilidad. 

Así, tan solo es posible tintar lunas de coche traseras, en ningún caso el parabrisas ni las lunas laterales delanteras. De acuerdo con la normativa, todo vidrio debe garantizar una visibilidad clara para el conductor. Y es que, de lo contrario, tampoco podrás pasar la ITV con normalidad y puedes recibir multas de hasta 200 euros con posible pérdida de puntos del carnet de conducir. 

Como en la mayoría de aspectos, hay algunas excepciones. Estas se recogen en el BOTE y afirman que los vehículos oficiales o los cuerpos de seguridad pueden llevar todos los cristales tintados, así como cuando el conductor o los ocupantes del vehículo padecen algún tipo de enfermedad que les impida el contacto directo con el sol. En estos casos, se deberá presentar la documentación pertinente. 

De igual manera, si el tintado de lunas ha tenido lugar en un taller tras haber adquirido el vehículo, deberemos tener un certificado emitido por el fabricante donde se puedan consultar datos como: el modelo de láminas que se han instalado, sus características técnicas, información sobre el taller, la fecha, etc. 

¿Por qué tintar lunas de coche?

Aunque generalmente los cristales oscuros son la elección preferida de muchos conductores por razones puramente estéticas, tintar lunas de coche también cuenta con puntos clave a considerar dada su importancia para:

Reducir el calor. Tintar los vidrios del automóvil puede ayudar a mantener la temperatura del interior de este algo más fresca, ya que el calor solar queda bloqueado. 

Proteger contra las radiaciones UV. Ligado a lo anterior, las películas de tintado homologadas y correctamente insertadas protegen tanto a los ocupantes del coche como a la tapicería, evitando la decoloración y el desgaste de esta. 

Obtener más privacidad. Uno de los motivos más habituales. Y es que con los cristales más oscuros, tanto los que viajan en el vehículo como sus objetos personales tienen un plus de intimidad. 

Reducir el deslumbramiento. Al minimizar el resplandor del sol, las lunas tintadas homologadas mejoran la visibilidad del conductor durante los viajes. 

Garantizar la seguridad en cada desplazamiento. En caso de colisión o accidente, los cristales no saldrían disparados y, por ende, el riesgo para los ocupantes y para el conductor es menor. 

Taller de cristales para automóviles

Como especialistas en lunas de coche durante más de 40 años, somos tu centro de confianza para que tu vehículo esté impoluto para cada desplazamiento. Por ello te explicamos, a grandes rasgos, cómo es el proceso de instalar las lunas tintadas homologadas. 

Lo primero que haremos es comprobar que no haya elementos que puedan interferir en el proceso, así como proteger aquellas zonas del coche que se pudieran manchar o dañar. Los cristales que se van a tintar se limpian en profundidad, tanto por fuera como por dentro, para facilitar el pegado de las láminas. 

A continuación se colocan las láminas para coger las medidas y se cortan, dejando siempre unos centímetros de margen. Se aplica calor con una pistola de aire caliente que alcanza hasta los 300 grados para corregir las zonas donde hayan quedado pliegues. Esto se refuerza con una espátula, procurando que el cristal adopte a la perfección la forma de la superficie. 

Por último, se recorta la cantidad sobrante de lámina y se retira de la cara exterior, dejando secar el resto. En cuanto a la cara interior, se pulveriza con agua y jabón y se inicia el pegado de la lámina desde el centro hacia fuera. Ahora solo deberemos esperar a que se seque, alrededor de 2 horas. 

Te daremos el certificado de homologación al terminar. Ya lo sabes, cuenta con nuestro taller de cristales para automóviles para cualquier servicio relacionado con tu vehículo. ¡Te ayudamos! 

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