Tipos de rotura y sus variaciones
Ahora bien, ya que hemos visto cuáles son los motivos por los cuáles ciertos tipos de vehículos pueden sufrir un daño u otro. Veamos a continuación los tipos de grietas que pueden presentar estos y cuándo será necesario acudir a un taller de parabrisas.
Desgaste superficial o parabrisas rayado: De carácter menos grande, este tipo de incidencia en el parabrisas ocurre cuando las escobillas del limpiaparabrisas se encuentran desgastadas o cuando existen pequeños objetos, como piedrecillas u objetos filosos que rozan la superficie. Para este tipo de incidencia lo más recomendable es acudir a hasta un taller de parabrisas y aplicar el servicio de reparar cristal rayado en un proceso rápido y sencillo.
Ojo de buey: Este tipo de rotura en el parabrisas, causada por impactos de objetos, es redondeada y afecta a la parte externa del cristal. No suele ser un tipo de grieta de la cual preocuparse, aunque sí requerirá atención si el tamaño es mayor a una moneda de dos euros, si se encuentra en el borde del parabrisas o si afecta a la visión del conductor.
Ojo de buey con microfisuras: Este tipo de rotura en el parabrisas se caracteriza por pequeñas grietas que se extienden desde el punto del impacto principal. Es visible porque el daño inicial se torna blanco casi por completo y las microfisuras se extienden como ondas. Si este impacto de luna coche no es sustancial, entonces es importante llevarlo a un taller de lunas para una reparación con sellado.
Rotura con grietas: Este tipo de grieta suele ser provocada por objetos de tamaños considerables o por cambios bruscos de temperatura y es fácil de reconocer al tener la forma de una estrella o similar al cuerpo de una araña. Es importante que prestes atención a la longitud de las roturas, puesto que si es mayor a 20 centímetros, será necesario aplicar una sustitución del parabrisas.
Cabe recalcar que si tienes el cristal del coche roto, debes saber que todos estos tipos de rotura pueden presentar variaciones donde lo que cambia es la forma y el tamaño de la misma. Así, por ejemplo, tenemos la media luna que no es otra cosa que un ojo de buey que no ha llegado a cerrar el círculo. Luego están las roturas de tipo combinado, que como su nombre lo indica, es un tipo de grieta sobre el parabrisas que combina un ojo de buey o un medio círculo con grietas que surgen del centro del impacto, o bien, desde el perímetro del área de impacto y que se puede ramificar en distintas direcciones.
Desde Ralarsa el llamado es a la precaución y, de esta forma no solo estarás cuidando por la seguridad y el bienestar de ti o tus acompañantes, si no también la del resto de los conductores que conducen cerca tuyo.