Conoce el paso a paso del tintado de lunas
Para empezar con la colocación, se retiran todos aquellos elementos que puedan interferir en la colocación de la luna. Además, se protege cada zona que pueda ser manchada o dañada durante este meticuloso proceso.
En segundo lugar, se limpian todos los cristales del vehículo que van a ser tintados, tanto de manera interna como externa. Ya que, en el caso de que no se hiciera esta limpieza, cualquier rastro de suciedad podría hacer que la lámina no se adhiera correctamente.
En tercer lugar, se coloca la lámina sobre el cristal para concretar las medidas y cortarla de la misma forma del cristal del vehículo, dejando unos centímetros de margen. Más tarde, se aplica una mezcla compuesta por agua y jabón sobre la parte externa del cristal para poder colocar la lámina.
En cuarto lugar, gracias a una pistola de calor, a unos 300 grados de temperatura, se corrigen los posibles pliegues de la lámina y con una espátula de goma se hace presión, para garantizar que la lámina tenga la misma curvatura que el cristal.
Para finalizar con esta colocación, se elimina la capa protectora, se pulveriza el cristal con la mezcla de agua y jabón y se pega de la lámina, empezando desde la parte central hasta sus extremos, haciendo en cada momento presión con la espátula de goma. Y, tras una revisión final de la lámina se termina su aplicación limpiando a fondo la lavando la zona de actuación para posteriormente dejar secar.
Recordarte que en Ralarsa, como taller de lunas, trabajamos con material homologado por lo que no tendrás ningún inconveniente para pasar la ITV del vehículo. ¡Apuesta por Ralarsa para tintar las lunas!