La importancia de los parabrisas y cristales en los tractores
En un tractor, el parabrisas no solo es mucho mayor que en el de un turismo normal, sino también cuenta con unas formas particulares. Su diseño busca la mayor visibilidad posible para facilitar cualquier labor u operación al conductor. Es por eso que cuenta, en modelos más actuales con una curvatura que le da una visión periférica para controlar el ancho del cabezal de corte.
Como si de una pecera gigante se tratara, el conductor puede ver todo lo que pasa alrededor del tractor. También ayuda mucho en este aspecto la luna trasera, para controlar el movimiento de los remolques así como otros elementos que se puedan enganchar detrás. De hecho, para visualizar mejor la zona del enganche, en tractores recientes se ha instalado una luna en la parte inferior de la zaga.
La luneta tiene también una doble función, tanto para comunicar como para aislar. En el caso del aislamiento es para proteger del polvo o la arena en suspensión a la hora de trabajar en el campo y la obra. También en el caso de que se trabaje con sustancias químicas. Ahora bien, también deben abrirse para facilitar la comunicación si hay alguien trabajando en la zona de enganche.
En el caos de las palas cargadoras es vital el contar con un buen techo solar, de modo que pueda controlar el proceso de carga. Además, estos techos solares evitan el sobrecalentamiento del habitáculo, cumplen con la normativa FOPS en casos de caídas de objetos y cuentan con tratamientos de bajas emisiones.
Ralarsa ofrece este servicio tanto acudiendo a uno de los más de 230 talleres repartidos en toda España o solicitando el servicio a domicilio o donde se estacione el tractor solicitando cita previa.