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Funciones de las lunetas térmicas traseras
20 julio 2021
Lo que hace unos cuantos años parecía ser símbolo de coches de alta gama, hoy en día es de uso obligatorio en todos los tipos de vehículos. Hablamos de la luneta térmica trasera. Pero, ¿conoces el motivo? ¿Sabes cuál es su función y cómo mantenerla en óptimo estado?
Para responder a estas y más preguntas, desde Ralarsa te explicamos todo lo que debe saberse de la luneta térmica trasera de coche. ¡Visita tu taller Ralarsa más cercano y conoce nuestros excelentes servicios para cuidar de tu automóvil!
¿Cómo funcionan?
De la misma manera que el resto de cristales y lunas de un coche, la luneta térmica trasera facilita la visibilidad al conductor y, por ende, también aportan seguridad. Por ello, es esencial chequear su estado de vez en cuando. El sistema de lunas traseras térmicas se basa en el circuito de calefacción. Pero no se trata de mejorar la temperatura del vehículo, sino para calentar el cristal. Gracias a ello se evita que el vidrio quede empañado y pueda dificultar alguna maniobra como la marcha atrás.
El elemento más curioso del cristal es, sin duda, el conjunto de filamentos que lo atraviesa de extremo a extremo. Estos conducen un micro voltaje que calienta la superficie de la luna y desplazan la condensación. La distancia entre línea y línea constituye una media de 5 centímetros.
En el momento en que notemos que el vidrio empieza a fallar, es decir, que no cumple al cien por cien con su función, se debería considerar la idea de cambiar luna coche. Cuando el cristal se empaña, pueden darse dos opciones: que el sistema falle en su totalidad o que el problema se puede acotar a una zona en concreto de la luna. En cualquiera de los dos casos, lo mejor es siempre acudir a personal especializado, como los profesionales con los que cuentan todos los talleres de Ralarsa repartidos por todo el territorio.
Aprende a cuidar tu luneta térmica trasera
Para evitar cambiar luna coche antes de lo previsto y circular con total seguridad siempre, todo propietario de un automóvil debe cuidarla y mantenerla en perfecto estado. Aunque los agentes externos son los principales responsables del desgaste del sistema, una limpieza agresiva también puede jugar en contra del estado del cristal. Tan solo un pedazo de tela que se enrede en los filamentos puede romper el circuito. Sin embargo, es imprescindible retirar la suciedad y mantenerla limpia. También una sobrecarga excesiva de mercancías, sobre todo en la bandeja portaobjetos del maletero, puede rozar con el vidrio y producir un deterioro prematuro en su funcionamiento.
Si percibes algo extraño en su actividad ordinaria, lo más recomendable es, sin duda, ponerse en manos de un taller experto en lunas de vehículos como lo es Ralarsa. En sus centros perfectamente acondicionados para atender cualquier imprevisto con tu automóvil, podrás solicitar varios servicios como el tratamiento antilluvia, el tintado de lunas e incluso cambiar luna coche.
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