Evita tener que sustituir el parabrisas
Consigue mantener la luna de tu vehículo intacta
Aunque en ciertas ocasiones la sustitución del parabrisas sea algo inevitable, existen diferentes prácticas que nos ayudarán a conservar la luna del vehículo en perfecto estado. Por ejemplo, algo tan simple y cotidiano como mantener la distancia de seguridad, evitará posibles impactos causados por piedrecitas y gravilla impulsadas por las ruedas del vehículo.
Otro truco que te servirá es tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura tanto en verano como en invierno. Al intentar quitar el hielo del parabrisas con agua caliente, o luchar contra el calor encendiendo el aire acondicionado al máximo nada más subirnos al coche, nos arriesgamos a que se creen molestas grietas en el cristal.